domingo, 19 de diciembre de 2010

RESPIRO




INALO EXALO INALO EXALO, SE SIENTE DISTINTO SIN PRECION SIN JUSTIFICACION SIN DEBERES SOLO POR EL SIMPLE Y EXQUISITO PLACER DE RESPIRAR.
LO MANTENGO ADENTRO DISFRUTANDO DE ESO QUE LLAMAN LIBERTAD DE SENTIR, DE PENSAR, DE VIVIR, DE CAMINAR, DE AVANZAR.
LO MANTENGO, PENSANDO EN LAS MUCHAS VESES QUE ILUSAMNTE SOLO LO HICE POR AQUEL CIRCULO ROJO A SU ALRREDEDOR.


Hoy desperté y mi cuerpo era dos tallas más pequeño, puede que solo se trate del corazón, pero sin embargo sentí hasta en el más mínimo rincón de este, como volvía a respirar, a solo ser, a ser solo yo, tendida en esa cama llena de ataduras sentimentales, carnales y rutinarias. Todo fue distinto cada bocanada de aire que entraba tibia y serena a mi organismo calmaba uno a uno de mis temores y frustraciones de algo que me mantuvo retenida.
Miraba de reojo la hora sin querer partir, había dormido tan bien como aquella vez…pero esto era distinto no había nada que justificar ni examinar, ni determinar, era solo yo logrando respirar.
Un alivio quizás…no lo sé, pero fue gratificante y tranquilizador, casi como si viera por primera vez. Comprendí por que los niños son tan felices y es porque aunque uno los guie a como deberían pensar siguen siendo ellos mismos juguetones imaginativos y libres.
Me hubiera gustado guardar esa sensación en aquel frasquito que guardo para una ocasión especial, pero no logre ponerme de pie a prisa antes de que la hora marcara mi rutina, a pesar de esto me lleve el recuerdo de ese alivio impregnado en la piel y según dicen los que me conocen notan como emana de mi un dejo de una exquisita sensación que me mantiene el corazón si esa comezón de intranquilidad y desazón.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

DEL AMOR AL ODIO UN PASO


MALDITA FRASE, que manera de detestarla cuando chica, en ese tiempo mi papa solía decírmela siempre y yo renegaba de esta con garras y dientes pensando que era imposible que uno amara a algo o a alguien a quien odiara y viceversa, y peor aún era odiar a alguien o algo que amabas.

Yo no odio y lo aprendí hace mucho, no tengo ni tiempo ni ganas de odiar, detesto algunas cosas, desprecio otras pero eso de odiar no va conmigo.

Pero como todo en la vida, existen excepciones y aquella frase que tanto repudie hoy resuena en mi tímpano haciéndose cada vez más presente y de alguna manera coherente. Como soy yo de desconfiada e incrédula siempre necesite de una prueba para confirmar cada cosa que afirmaran frente a mí y esta vez no fue distinto.

Yo he amado de muchas formas, amor de familia (creo el mas incondicional sin ser necesariamente reciproco), el amor de amistad (uno de los mas recíprocos) el amor de pareja (el que debe ser mas incondicional y mas reciproco pero que algunas veces no lo es) y el amor a la vida (el menos incondicional y el menos reciproco).

De todos estos grandes amores, a ninguno he llegado a odiar jamás, al contrario ojala pudiera hacerlo pero como decía antes no está en mi esencia, no logro entenderlo ni conozco el modo de como adecuar el cerebro para generar ese sentimiento. Y puta que he tenido oportunidades para hacerlo, no es que nunca haya tenido a quien odiar, nooo al contrario podría odiar a muchas cosas y personas pero algo hace que no quiera ni necesite hacerlo.

No sé si esto me convierta en ejemplo a seguir , ni que me haga ser mejor persona, pero de lo que estoy segura es que no me considero una mala persona ya que tengo esta virtud, la de no odiar!!!, de perdonar y de reconocer mis errores. Por ende puede que sea o la más tonta e ilusa de todas o una mejor persona… en fin no es algo que necesite descifrar ya que me basta con no odiar.

Es por esto y mucho más, que no logro entender como alguien que me amó y que lo demostró en mucha ocasiones hoy me odie tanto. De alguna manera pienso que es la prueba que necesitaba para comprobar que aquella frase asquerosa es cierta, y que del amor al odio realmente hay solo un paso y que alguien puede olvidar de un día para otro cuanto llego a amar como si del amor dependiera un interruptor de on y off.

Hoy tengo la prueba, hoy lo sé, hoy entendí que las personas pueden odiar después de amar tan fácilmente como les es respirar. Pero a pesar que tenga la certeza que es así y ya no pueda renegar de esta frase, mi incapacidad de olvidar el amor de un día para otro y de odiar algo o a alguien a quien ame no dejara de ser mi símbolo, mí logo, mi lema, lo que me caracteriza y lo que hace que me equivoque y me vuelva a levantar.