"LIMITO CON EL SOL"

I. La Mamá.

Eran alrededor de las 5pm, me encontraba recostada en mi cama siguiendo la letra de limito con el sol(saiko), que tocaban en ViaX...
La Cecy estaba durmiendo la siesta, Felipe en su pieza y mi Papá había llevado a mi Mamá al medico por una alergia que la afectaba hace ya varios días.

Me encantaba esa canción, sentía una extraña sensación cada vez que veía el vídeo.Tome un lápiz y un papel e intente copiarla siguiendo la letra mientras corría el clip.
En un momento me distrajo el sonido impaciente de los golpes en mi puerta...
Solo alcancé a escuchar -¡La Mamá...!. Ya lo sabia, pero mi boca insistía en no creerlo.
Uno a uno se fueron desvaneciendo los sentidos, percibía como caían al suelo trozos de corazón que mis lágrimas intentaban cubrir.No lograba asimilar nada, yo también había muerto y lo sabia.
El veneno de un puñado de pastillas ya hacia efecto, mientras observaba como se me desformaba el rostro en aquel suicida intento.Largo rato pase frente al espejo, sosteniendo una tijera en mi mano, mi alma ya había muerto pero quería acabar con el cuerpo.
Las imágenes de mi vida pasaban frente a mi como flash inmundos de la conciencia, como queriendo que alguno me impidiera emprender el "vuelo".
Una vez más los golpes secos se incrustaban en mis oídos. Mi estado desentendido hacia caso omiso de la agonía que intentaba traspasar la puerta que separaba mi delirio de lo acontecido.

II. ¿Cruz o paloma?

Estaba el la casa de mi abuela, no recuerdo el haber llegado allí, el tiempo había perdido la condición de tal y solo existía a ratos tras arrebatos de angustia y uno que otro llanto.
Lo ultimo que recuerdo de aquella noche, cosa que quisiera remplazar por alguna otra, fue la inesperada llamada de Nicolás.Me acuerdo de haber intentado conectar la parte consciente de mi cerebro para no perder el hilo de aquel interludio irónico y torpe. Me llamaba para informarme de los últimos acontecimientos banales de su vida...Concluí obviamente que aun no se enteraba de lo que sí importaba! de la realidad abrumadora de aquella noche, ni de lo tangible del momento...

Era una mañana distinta, me sentía extrañamente tranquila, quizás era el hecho de que ya era hora de "volver". Lo había asumido , no se como ni porque pero se nos hacia tarde, debía aclarar mi mente para decidir como iba a actuar.
Era extraño el sol se hacia presente e irradiaba un brillo intenso que me molestaba a ratos. El lugar era hermoso, cubierto de extensos prados, en un extremo se levantaba imponente un cerro, en cuya cumbre una inmensa cruz blanca me recordaba lo que aquel lugar significaba.
Irrelevantes tramites para tal mañana de septiembre, intente muchas veces bajar mi alma a tierra, pero no lograba mas que visiones vagas de un mundo al cual yo le era ajena.

Sufría claro! pero no a través de mis ojos, ni de mi boca incluso mi cuerpo, si no mas bien por inercia, solo en mi cabeza y un poco de corazón.
Recuerdo que me preguntaron si elegiría una cruz o una paloma para grabar en la lapida.En ese momento caí en la cuenta de mi presencia en aquella fría oficina, que ocultaba mil y una historia de llantos y perdidas ajenas; me sentí nerviosa, pretendía preocuparme pero me costaba trabajo decidir algo que parecía tan fácil. Pensé en la "paloma"...que de alguna forma representaba la libertad del alma, el poder volar cada vez que lo quisiera o necesitara traer consigo algún mensaje...No lo sé! en ese momento me pareció adecuado.


III. Claveles...

Una vez más sin saber como llegue...Me encontraba en una micro sentada al lado de mi primo Nicolás. No logro recordar nuestra conversación ni el porque de muchas sonrisas que saco de mi boca, pero hasta el día de hoy agradezco su compañía.
Bajando los peldaños, sentí el corazón oprimiéndome el pecho( quiso hacerse presente...). Ya habíamos llegado no había vuelta atrás, ni palabras que evitaran el encuentro con aquella iglesia bañada en cemento y olores a santidad, que pretendían en vano opacar el hedor a cinismo y muerte.

De aquel cruel escenario que había acabado con mi desentendido "vuelo", salían a mi paso cual " liberadoras palomas", claveles blancos! que sostenían en sus manos cada uno de mis compañeros de curso, recibiendo así el duelo que mi corazón había mantenido retenido por tan "largo" viaje.
El ritual era necesario...aunque hubiera preferido evitarlo. El escenario era frió y perturbador, el portal se extendía de un lado a otro, dejando entrever lágrimas y consuelos ajenos. Al fondo enmarcado en rosas, lirios y un sin numero de flores que aun desconozco, pero agradezco el que estuvieran ahí, se encontraba cual refugio, el "cajón" que contenía a mi Madre.

Mis pies no hacían caso de su función, solo podía atender a las miradas de compasión de gente pasajera y a aquel murmullo constante que se mantenía punzante en cada rincón...o quizás solo estuvo en mi mente... No lo sé. Intente largo rato acercarme a lo real, a la verdad de aquel día que no lograba asimilar, pero se me hacia cada vez más difícil. La gente salia a mi paso con frases pauteadas para la ocasión, obviamente sin mala intención, pero increíblemente inapropiadas y predecibles.Cada paso que daba hacia ella, conectaba alguno de mis sentidos haciéndome " volver" cual aterrizaje forzoso, sonidos sordos y ecos molestos llenaban vasos sanguinos con punzantes y coléricos latidos; se sentía como despertar de un desmayo intermitente, como si el cuerpo no lograra congeniar con la consciencia y se batieran a duelo sin consenso alguno.

No recuerdo ni siquiera modo de conscientisar el hecho, si se encontraban o no, los que quedaban de mi núcleo familiar (Ceci, Papá,Felipe).Solo a ratos la "moralidad" invadía mis pensamientos de conjeturas o modos "correctos", como ¿si la Cecy con tan solo 4 años de edad, podría lidiar con la cruda imagen de su madre inmóvil tras un cristal? o si ¿debía o no prestar atención a lo que acontecía a mi alrededor?

Una vez mas el tiempo perdía identidad. Me vi sentada a un lado de la grisácea madera, que hacia todo más evidente, torpes e inesperadas caricias acurrucaban el descuidado llanto que caía indiferente sobre el piso.

IV. Lección incrustada a palos!.

Era "El" una ves más, parado frente a mi, sin invitación alguna. Una cascada de sentimientos encontrados estremecieron lo poco que quedaba de cuerpo y corazón; su olor era intenso, tanto que pensé que debía verme fatal tras tanto llanto enjuagado (vanidad pidiendo consideración alguna). Cruzamos palabras al viento, que de tener importancia recordaría, solo podía pensar -¿porque esta aquí!!!? No era el momento adecuado para presentarlo a mi madre...
No era necesario que "jugara" a mi lado, "sus" risas huecas se mezclaban con la muerte y el pasado que ya había decidido olvidar. Solo me basto con eso para darme cuenta que una ves más había creado una historia que no me pertenecía...

V. De cara frente al "Refugio".

Ya era tarde, mi Mamá esperaba una visita que no podía seguir evitando. Seque mis lágrimas y me puse en pie, había olvidado como era caminar,oler, sentir e incluso respirar.Torpemente intente acercarme al ataúd, pero se hacia cada ves más lejano... Tenia frió, un frió intenso que me recorría el cerebro, entumeciendo cada pensamiento que osaba despertar algún recuerdo.
Puse mi mano contra el vidrio, todo a mi alrededor se fue desvaneciendo, ya ni siquiera quedaba la reverberación del encierro; Era solo yo y su cuerpo, una fotografía, un volver a cero.
La mire de frente sin miedo, era ella! De pronto sentí que solo debía estar ahí para reconocer su muerte y ya no quedaba duda de ello.

Al día siguiente todo sucedió de manera un tanto mecánica. Llovía parecía ser que el cielo estaba de luto, tome mi abrigo y una ves más me reuní con mis compañeros de curso para tomar el bus que nos llevaría al cementerio.
Solo veía siluetas, parecían niños ingenuos jugando sin saber de tiempos ni dolores. Parecía estar sola, hubiera querido seguir el rumbo sin destino alguno...solo seguir. De ves en cuando se me acercaban con palabras y anécdotas condimentadas para que lograra desprender la mirada de aquel camino brumoso que parecía haberme absorbido los pensamientos, a ratos atendía a estos como un acto de cortesía, más que de interés.Recuerdo que hubo uno en particular que jamas pensé que seria tan relevante para este día...Es extraño como el cerebro intenta argumentar sus actos sabiendo que nunca sonara coherente.
-Yo nunca e visto una vaca en vivo!!exclamo mi compañera, sorprendida y un tanto avergonzada de su confesión. Era cierto! había una vaca en el camino.

VI. Solo una burla.

El lugar era aun más grande de lo que recordaba.A lo lejos lograba divisar bajo un pequeño toldo rectangular, una multitud de "gente tramite" y uno que otro rostro conocido intentando cobijarse de la lluvia; Me causo algo de risa, parecía un molde de gente esperando cuajar.
Caminaba del brazo de quien el día anterior había alardeado de su coquetería y falta de tino, mi "judas" personal...Me costaba mantener el enfoque e intentaba en vano asirme de alguien más "meritorio".

A medida que avanzaba hacia el ya familiar cajón, salían a mi paso una tras otra, frase de consuelo que no alcanzaban a tocar mis oídos, cayendo agotadas al maicillo húmedo y grisáceo.

Mi amiga no estaba ahí, había pasado largo tiempo ya desde que una estupidez nos había separado.No había tenido tiempo ni mente para extrañarla, pero la presencia de su mamá hizo que retomara el viejo archivo y me diera cuenta que la necesitaba más que nunca,aunque sabia que no debía estar allí.

La ceremonia tomaba su turno, no recuerdo con exactitud como comenzó todo ni quienes estaban a mi alrededor. El sonido torpe y tosco que emitía aquel engranaje cansado de tantos duelos, hizo que mi cuerpo conectara recuerdos y fotografías mentales que habían permanecido pauseadas durante el proceso... El cajón comenzaba a bajar.

El llanto se volvía reverberante y agotador, mezclandoce con el sermón repetitivo y cortés que el padre terminaba de recitar.

Me acerque deseando haber estado a solas con ella y ahí en frente al ultimo adiós, mi cerebro hizo su ultimo intento -¡Yo nunca e visto una vaca en vivo! recordó, como queriendo burlarse de mi.

..."Te llamare sin preguntar y tu, y tu también dirás te quiero algo mas y en esa ciudad, me voy quedando junto a ti, limito con el sol, me acuesto con el mar"...Saiko.


Hoy solo esta ahí, limitando con el sol.